Audífonos para niños
El proceso de adaptación de un audífono pediátrico
Después de elegir un audífono con ayuda del otorrinolaringólogo, el niño y los padres acuden a su primera visita con el audiólogo. Para obtener la máxima información posible sobre la capacidad auditiva del niño, el audiólogo pediátrico realiza otra prueba de audición (dependiente de la edad). Tras la evaluación de todas las pruebas realizadas, podemos hacer una propuesta adecuada para las necesidades del niño. Basándose en los resultados y en las conversaciones con los padres, el audiólogo pediátrico reúne varios audífonos para adaptarlos y probarlos. Finalmente, el niño recibe el audífono con los mejores resultados. Después de realizar la adaptación, deben acudir a una visita de control cada tres meses.
El proceso exacto se muestra en este organigrama:
Como puede ver, el audiólogo dedica un tiempo considerable a la asistencia del niño. La adaptación, así como el asesoramiento inicial, el seguimiento y el mantenimiento duran muchas horas. Normalmente, los audífonos se pueden usar durante 5 años. Después, el niño tiene el derecho a un audífono nuevo.
Audífonos modernos para niños
Hoy en día, no hay ninguna forma de trastorno auditivo que no se pueda tratar. Después del diagnóstico de la pérdida de audición, debe seleccionarse la tecnología correcta para que el niño pueda aprovechar los audífonos desde el primer momento. Solo es necesario entrenamiento auditivo temprano para garantizar un desarrollo normal.
En la mayoría de casos, los audífonos son la solución. El audífono adecuado permite al niño desarrollar la capacidad comunicativa. Los audífonos modernos ofrecen un amplio espectro de opciones. Los audífonos han evolucionado mucho durante los últimos veinte años. Con ayuda de la tecnología digital, los audífonos se pueden adaptar de forma precisa a las necesidades individuales del usuario.
Normalmente, los niños pequeños reciben audífonos que se colocan detrás de la oreja. Estos aparatos son adecuados para la mayoría de pérdidas de audición, para los daños auditivos de leves a moderados o graves. Para niños mayores hay también audífonos que se colocan dentro de la oreja, que son beneficioso para las pérdidas de audición de leves a moderadas y se adaptan de forma individual al conducto auditivo externo. En casos de pérdidas de audición o deficiencias auditivas graves, también pueden utilizarse implantes cocleares. Se trata de un electrodo con un receptor externo que se coloca en el oído interno.
El diagnóstico y la regulación de la adaptación son responsabilidad del médico especialista o de una clínica. La colocación del audífono se realiza con ayuda del audiólogo.
Al seleccionar el audífono, nos fijamos especialmente en equipos adaptados para niños, como:
Los fabricantes de audífonos ofrecen una gran variedad de aparatos que han sido desarrollados especialmente para niños. La decisión de si el niño necesita uno o dos audífonos depende del tipo de disminución de la audición. Si ambos oídos están afectados por la pérdida de audición, es recomendable usar dos audífonos. De esta manera el sonido se localiza mejor y se facilita la comprensión en entornos ruidosos.